miércoles, 8 de agosto de 2012

Segunda Crónica Jenaro Herrera (domingo 5, lunes 6 y martes 7 de agosto)

¿Habéis visto la foto de la canoa que aparece en el cartel del verano
misionero en Perú? En una como esa nos subimos el domingo para ir a
Cedro Isla, uno de los poblados que atienden las hermanas y el
sacerdote  desde Jenaro Herraro. Cada domingo van allí a celebrar la
eucaristía con la comunidad. Pilar llevaba unos zapatitos de domingo y
con ellos subió toda la pendiente hasta alcanzar el poblado, ¡una
campeona!
La situación del poblado es de una pobreza extrema, mayor de la que
estamos viendo en Jenaro. Cedro Isla ha estado tres meses inundada por
la crecida del río y ahora están empezando de nuevo con las
plantaciones en sus chacras. Viven unas cuarenta familias y no tienen
recursos para poner luz eléctrica en el poblado ni agua.  Tienen una
escuela solo para educación primaria, pero los profesores no van a sus
puestos de trabajo. Los niños no saben leer ni escribir, ni apenas
hablar. Después de las impresiones que nos ha causado ver todo esto,
nos planteamos todo tipo de cosas: montar una ONG o ayudar a las que
ya ahí, Irene se está planteando quedarse aquí como hermana Lorena,
etc.
La madre superiora, María, y una joven que va a tener una experiencia
con las hermanas durante tres meses, Yolanda, llegaron el sábado de
madrugada. El domingo, después de los laudes, las conocimos. Son
estupendas. Las “peleas” entre la hermana Estela y el padre Lorenzo se
han calmado desde que está la madre María entre nosotros.
Por la tarde tuvimos la Misa del pueblo. ¡La iglesia estaba llena!
Tocó un coro dirigido por la madre Estela. Las voces son
espectaculares, usan la percusión, guitarras, ¡queremos este coro para
Madrid! La homilía de Lorenzo causó sensación, acabó pidiendo que
volvieran a cantar “Los hijos de la selva” y nosotros nos la estamos
aprendiendo para llevar a nuestros coros.  De nuevo se repitió la
escena de encontrarnos rodeadas de masas de niños para darnos la paz.
El lunes comenzamos el trabajo en el colegio que va a ser a partir de
ahora nuestra rutina: a las 7:30 comienzan las clases. Las primeras
impresiones fueron un tanto desoladoras: no estaba el director,
faltaban profesores,  los niños no sabían si había clase o no, etc.
Eso sí, vimos las aulas construidas con el proyecto realizado por la
ONG de Majadahonda y eran estupendas, repletas de niños deseando por
aprender. Es una cosa que llama la atención: los niños están deseando
venir a la escuela, parece que en sus casas se aburren y aquí, al
menos, aprenden algo.
A las 12 comimos y a las 12:30 fuimos a ayudar al comedor. Las
hermanas, entre otras muchas cosas que seguiremos contando, dan  de
comer a 140 niños desnutridos todos los días. Una anécdota hermosa
vivida por Pilar fue como, en medio de las condiciones en las que se
encuentran y el hambre que pasan, una niña ayudaba a su hermana
pequeña a comer.  El sentido de comunidad y de ayuda a los demás aquí
es fuerte. En la bendición que hacen los niños antes de comer piden
para que ningún niño del mundo pase hambre!!
Se acaba el tiempo de conexión, así que tenemos que dejarlo ya, pero
nos quedan muchas más cosas más que contar, como que hemos dado las
primeras clases en el cole y ha sido una experiencia únicaaaaaaaaa!
Ana está todavía asustada de que hayan tardado 45 minutos en escribir
dos líneas (tenemos que aclarar que Ana todavía no se ha quitado de
encima el ritmo estresante de Madrid, aunque va dando sus primeros
pasos y ha conseguido estar sentada hablando durante 45 minutos sin
ponerse nerviosa por tener algo que hacer).
Abrazosssss! Y seguid rezando por la lluvia, que no llega!!
Teresa MG

1 comentario:

  1. Queridos todos: qué ilusión seguir leyendo vuestras noticias!!

    Los que aun estamos en Madrid, aun trabajando, estamos pendientes de cada palabra que decís. Mañana, por fin, saldremos hacia Lima. Y en algún momento indefinido entre nuestro viernes y vuestro sábado... según cómo salgan las barcas, ahorita o un poco más tarde, estaremos allí!

    Si necesitáis algo que os podamos llevar, no dudéis en decirnos.

    Abrazos y.. seguimos rezando!!!

    María José

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